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Desde el begining

Posted on lunes, 7 de julio de 2014

Solamente una palabra, un gesto, un ligero movimiento en medio de un momento totalmente innecesario, hará reflejar muy en su interior, el externo y mudo nosotros que no se ha creado, pero que persiste, inmutable, especialmente sencillo, justo en la punta de sus labios. Como una gota perfectamente cristalina y con millones de sustantivos, que relenta, cae, de sus labios, de su gesto, sin caricia y sin palabras.

Se miran, se entienden y se comunican expandiendo la comisura de la boca, todo está bien, es hora de irnos, sin palabras. En la lejanía, sienta su cabeza sobre el hombro de él, acto suficiente para sentir que el mundo ya no está bajo sus pies.
Llega el tren, suben, se sientan, se abrazan, en el medio de la nada ella se siente cómoda, sin plantearse siquiera porqué, sin plantearse siquiera que en realidad, en ese mismo punto un día se conocieron y a penas se miraron. Existe una gran naturalidad, una obvia realidad que dice “estoy bien porque debe ser así”, sin plantearse que pocos días antes se sentía totalmente ajena al mundo, desconsolada y leyendo viejos mensajes.
 “por ti estoy dispuesto a dejarlo todo y empezar
toda una vida de cero, desde el begining, junto a ti. Si estoy a tu
lado nada más importa! Que venga lo que quiera venir!”

Entonces, pasa, solo a veces, que resulta invisible.
Lo que tuvo que venir, llego, sin dejarla respirar, se desplomó, haciendo invisible esa mirada que te calma, que te dice que todo está bien, que sin palabras eleva sus pies del suelo, y expande la comisura de su boca.


Si solamente una palabra, un gesto, un ligero movimiento en medio de un momento innecesario, fuera suficiente para entender, sin plantearse que en esa misma naturalidad, desde el begining, junto a él fue feliz. Al llegar a casa no se besaron. Se dieron las gracias en silencio por estar ahí, y durmieron enredados entre el más feliz de los sueños.

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